Si analizamos la palabra fotodepilación, acuñada hace bastantes años, vemos que debería referirse a las dos clases de tratamientos existentes:
Luz Pulsada Intensa: Intensed Pulsed Light o IPL.
Láser: Light Amplified by Stimulated Emision of Radiation.
En realidad, ambas tecnologías son muy interesantes para la depilación permanente. El término fotodepilación ha terminado asociándose a la depilación con equipos de luz pulsada intensa, que son diferentes a los equipos láser. Sin embargo, empleamos el concepto amplio de fotodepilación que, según su definición original, comprendía tanto el láser como la luz pulsada. En la actualidad el más eficaz con el que se cuenta en el campo de la estética es el denominado IPL.
Su principal característica es la versatilidad: permite tratar diferentes tipos de piel y pelo. Su eficacia la determina el color del pelo y de la piel.
Sus ventajas son que permite ser utilizada para zonas muy amplias, como piernas y/o espalda, y que es capaz de erradicar los pelos muy gruesos y oscuros, incluso en pieles un poco más oscuras.
Esta técnica cuando se emplea combinada con depilación eléctrica, permite la eliminación del vello definitivamente, elaborando un programa personalizado.
Es imprescindible una primera cita informativa para examinar el tipo de piel y vello y comprobar que es apto para el tratamiento según:
DESDE EL AÑO 1998, NUESTRO CENTRO INCORPORÓ LA LUZ PULSADA INTENSA PARA LA DEPILACIÓN PERMANENTE.
Nuestra experiencia, basada en la eliminación del pelo con distintos sistemas y equipos de Fotodepilación desde el año 1998, nos ha demostrado que no existe un equipo que por sí mismo sea mejor que otro, sino que el mejor equipo es el que está indicado en cada caso.
Es frecuente que, a lo largo del tratamiento, apliquemos distintos tipos de energías a un mismo cliente, en función de la evolución de su tratamiento y de las características de su pelo residual.