Masaje es el conjunto de manipulaciones (amasamientos, fricciones, presiones e impactos con un cierto ritmo e intensidad) realizadas en diversas partes del cuerpo con fines terapéuticos, o estéticos, ya sean de forma directa o refleja.
Los masajes corporales pueden cumplir múltiples funciones:
- Reductores
- - Drenantes
- - Estimulantes
- - Relajantes
- - Detoxificantes
- - Antiestrés
Los masajes corporales pueden proporcionar los siguientes beneficios:
- Piel: La temperatura de la piel aumenta, por lo que retarda el envejecimiento al nutrir y desintoxicar cada célula de tu cuerpo.
- Tejido adiposo: La hiperemia y la intensificación metabólica local favorece la absorción del tejido graso, ayudando a disminuir el exceso de grasa.
- Músculos: Aumentan su nutrición, tonicidad y contractilidad. Oxigena el músculo.
- Huesos: Mejora el metabolismo de la zona al estimular los tejidos que envuelven el hueso.
- Articulaciones: Elimina y evita adherencias provocadas por líquidos, generalmente, resultantes de inflamaciones, que se depositan en los tejidos o en la cavidad articular.
- Sistema circulatorio: La presión sobre las venas facilita la salida de detritus y metabolitos. La circulación arterial mejora al tratar profundamente la masa muscular.
- Sistema linfático: Estimula su efecto de drenaje Y favorecen la circulación de la linfa, mejorando así cuadros edematosos, inflamaciones y retenciones de líquidos orgánicos.
- Sistema nervioso: Mejora la nutrición, y por tanto su funcionamiento y regeneración, de los nervios periféricos por el mayor flujo de sangre en ellos. Anestesia las terminaciones nerviosas cutáneas.
- Metabolismo: Aumenta la cantidad de orina después del masaje y la eliminación de cloruro sódico, nitrógeno y fósforo.
- Mejora las defensas y desintoxica el cuerpo: Estimula el Sistema Inmune, evitando infecciones ya que aumenta la capacidad de la sangre para transportar oxígeno y ayuda a aumentar los glóbulos rojos y blancos de la sangre. La salud de nuestro cuerpo depende de la salud de nuestras células. Las células a su vez dependen de un flujo abundante de sangre y linfa, y si el masaje mejora la circulación de la sangre y el flujo de la linfa, ayudará a llevar nutrientes a las células y a eliminar impurezas y sustancias tóxicas.
- Alivia el dolor: Al ser un tonificante y relajante del Sistema Nervioso además de liberar endorfinas que combaten el dolor.
- Mejora el cuadro depresivo: Al equilibrar los neurotransmisores y la química cerebral, por lo que se liberan las emociones que se transforman en cargas musculares o contracturas en nuestro cuerpo, provocadas por la tensión emocional.
- Aclara la mente: Reduce el estrés. Un cuerpo y una mente relajados toman mejores decisiones y afrontan con más fuerza las situaciones cotidianas.
- Mejora la autoestima: Cuando recibes un masaje, te estás cuidando, lo que produce un estado de bienestar debido a la liberación de las endorfinas. El cuidado que te aportas y el placer resultante provocan una sensación de bienestar y de aumento de autoestima.
En definitiva, si se combina el masaje con dieta equilibrada, ejercicio y tratamientos estéticos, éste ayuda a restaurar el contorno del cuerpo y a disminuir los depósitos de grasa.