5 claves para cuidar la piel durante el verano

La llegada del verano y las vacaciones es uno de los momentos clave del año para el cuidado de la piel. Es el momento perfecto para lucir una piel bonita y bronceada, pero se trata también de la época del año con mayores riesgos debido a una mayor exposición a la radiación solar. Quemaduras, rojeces, manchas, arrugas… son solo algunos de los resultados menos deseados de intensas jornadas de playa, piscina o montaña y, seamos o no conscientes, perjudican la salud de nuestra piel.

Por ello, desde Bioesthetica Ana Yrizabal, queremos proponerte unas claves y consejos para que tu piel no sufra los efectos negativos del verano y que solo te beneficies de todas las excelentes propiedades del sol ¡Tu piel agradecerá que la mimes!

1. Limpieza e hidratación

¿A quién no le gusta lucir una piel con un aspecto fresco y limpio? Empezar por una buena limpieza de la piel, tanto del cutis como del resto del cuerpo, es un ‘must’ a cumplir, especialmente en verano. Es importante que en tu rutina de limpieza diaria, utilices productos no agresivos con el manto ácido de la piel, que no generen irritación y sin perfume y cuyo único objetivo sea la limpieza de impurezas, grasas, suciedad acumulada…

Pero los pequeños ‘mimos’ a nuestra piel no terminan con una limpieza. La mejor aliada de este primer paso es la hidratación, tanto por dentro como por fuera. ¿A que nos referimos con esto? Ahora mismo te lo contamos. La hidratación ‘externa’, es decir, la que proviene de cremas o aceites, aporta esa dosis de hidratación extra necesaria para que la piel recupere la humedad perdida y combatir lla deshidratación que provoca en la misma las altas temperaturas. Además, si quieres mejorar los resultados de la crema hidratante, te aconsejamos que apliques previamente un sérum de ácido hialurónico con antioxidantes. Y, por supuesto, no olvides utilizar una crema regeneradora por la noche.

En cuanto a la hidratación ‘interna’, en esta época estival es especialmente importante beber mayor cantidad de líquidos, ya se trate de agua, infusiones, zumos de frutas naturales… Además de hidratarnos, con la mayor ingesta de líquidos podemos aprovechar a beber aquellas que aporten beneficios adicionales a nuestro organismo. ¿Quieres una receta saludable, sencilla de preparar, a la par que riquísima, para refrescarte e hidratarte en verano?  ¡Aquí la tienes! Prepara un zumo con una manzana verde y zanahoria. Hidrata unas cucharaditas de semillas de chía en el zumo de un limón y añádelo a la mezcla de frutas y… ¡voilá! Tendrás una bebida refrescante, deliciosa y que, además, ayudará a calmar tu apetito y saciarte. ¡Todo son ventajas!

2. Hábitos saludables: Alimentación y sueño

La alimentación tiene también un efecto directo en el aspecto de nuestra piel. Lo más recomendable en estas fechas de mayor calor es aumentar el consumo de productos ricos en vitaminas antioxidantes como la A, C y E que podemos encontrar en aceites, frutos secos, pescados o vegetales como el brócoli, los espárragos, el tomate o la zanahoria, y que combaten la degeneración celular y previenen el envejecimiento de la piel. En este sentido, no podemos olvidarnos de uno de los básicos del verano con múltiples beneficios no solo para nuestra dieta, sino también para la hidratación y cuidado de nuestra piel: el gazpacho. Las verduras de esta receta nos aportan antioxidantes y estimulan el bronceado y, además, el aceite de oliva incorpora las grasas necesarias que nos ayudan a hidratar la piel.

Al igual que la alimentación, una buena rutina de sueño es otro de los factores clave con repercusión en nuestra piel. Para mantener la piel en buen estado, es muy importante cuidar el tiempo de descanso, ya que es durante las horas de sueño cuando las células se producen y recuperan su fuerza.

3. Protégete del sol

Cada vez somos más conscientes de los efectos nocivos que provoca en nuestra piel las exposiciones solares prolongadas. La protección es imprescindible en todas las edades, en todas las partes del cuerpo e independientemente del tipo de piel de cada persona, ya que los efectos del sol sobre nuestra salud pueden revelarse en el corto y largo plazo.

Uno de los recursos fundamentales para proteger la piel del sol y los rayos ultravioleta son las cremas solares. Pero, ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir una u otra loción?

Es muy importante que el nivel de protección ante quemaduras solares (SPF) sea, como mínimo, de factor 30. Cuanto más alto sea este filtro, más amplio es el periodo que se puede tomar el sol sin riesgo de sufrir quemaduras. Además del alto índice de protección, es importante que proteja contra los rayos UVA (asociados al envejecimiento y pérdida de elasticidad de la piel), así como de los rayos UVB (relacionados con las quemaduras y causantes del cáncer de piel).

Además, es recomendable asegurarse que la crema elegida sea resistente al agua; de esta manera maximizaremos la protección de nuestra piel. Ten en cuenta que, si practicas deportes náuticos, deberás renovar la aplicación del fotoprotector con mayor frecuencia.

Por último, y como recuerda cada año la Asociación Española de Dermatología y Venereología, intenta evitar la exposición solar en las horas centrales del día. Se trata de un consejo básico que, por desgracia, en ocasiones todos olvidamos.

4. Ropa y complementos adecuados

Además de la aplicación de las cremas solares para protegernos del sol, no debemos olvidar otros grandes aliados de nuestra piel en estas fechas: sombreros, gorros, gafas de sol... Protegerán la piel del rostro, cuello y escote además de los ojos y la cabeza en momentos de mayor radiación solar.

La posibilidad de sufrir quemaduras a consecuencia de una inadecuada exposición al sol no es el único factor negativo para nuestra piel en verano. Debemos tener cuidado con la ropa y calzado elegidos, ya que estos pueden provocar rozaduras, irritaciones y heridas en la piel. No todo vale para lucir la mejor versión de una misma.

5. Cuidados extra

Todo cuidado adicional para cuidar la salud de nuestra piel es bienvenido en épocas con mayores riesgos, tanto en verano como en invierno, cuando las temperaturas son más extremas. En estos casos, apuesta por productos que contengan múltiples nutrientes que te ayuden a lucir una piel más luminosa, hidratada y suave.

Además, puedes complementar estos cuidados con tratamientos estéticos específicos para paliar los efectos provocados por la sobreexposición solar, la deshidratación propia de estas fechas o la pérdida de tonicidad y flexibilidad. En este sentido, en Bioesthetica Ana Yrizabal contamos con diversos tratamientos faciales y corporales que cumplen estos objetivos. Vitamin Plus es un tratamiento que, mediante un sistema ultrasónico, suministra a las capas más profundas de la piel un aporte extra de ácido hialurónico, vitaminas A, B, C, E, K y minerales que aportan brillo a la piel y una dosis extra de hidratación y luminosidad al rostro.

Además del tratamiento vitamínico, en AY contamos con otra serie de tratamientos específicos para las necesidades de cada piel y complementarios entre ellos para la regeneración celular.

En tu caso, ¿pones todos estos consejos en práctica durante el verano o sueles olvidarte de alguno de ellos? Sigue estos 'tips' para cuidar tu piel y disfruta de la temporada de verano como se merece, sin disgustos ni daños para la salud de tu piel.