Fotoprotectores solares: 10 preguntas y respuestas para cuidar la piel

¡El verano está a la vuelta de la esquina! Y con ello, además de las vacaciones, los días más largos y las jornadas de disfrute, llegan también los riesgos de la radiación solar sobre nuestra piel que puede provocar daños irreparables en nuestra piel.

Aunque a todos nos gusta estar bronceados, también todos sabemos lo importante y necesario que es utilizar protección solar para evitar los efectos dañinos del sol.

Solo dos terceras partes de la radiación que emiten los rayos solares llegan a la tierra. Los rayos más dañinos de la radiación solar (cósmicos, gamma, rayos X y los UVC) son absorvidos por los gases de la atmósfera, fundamentalmente por el ozono. Este gas también absorbe las ondas UV (ultravioleta) más cortas. Sin embargo, los rayos que sí llegan a la tierra son los UVA, UVB, los rayos visibles y los IR-A (infrarrojos). Los rayos ultravioletas tipo B (UVB) son los responsables de provocar el enrojecimiento de la piel, mientras que los rayos UVA tienen un efecto directo en el envejecimiento de la piel, son los causantes de provocar alergias solares, así como de la aparición inmediata de pigmentación.

1. ¿Cuáles son las consecuencias más frecuentes de una exposición al sol sin protección?

Es posible que hayas leído y escuchado en numerosas ocasiones las nefastas consecuencias que tiene la exposición al sol para tu piel. Sin embargo, es importante recordarlo siempre que sea posible, ya que los problemas para la piel van mucho más allá de las quemaduras solares. Además de este problema, una exposición prolongada y sin protección al sol provoca manchas, desencadena el envejecimiento prematuro de la piel, daña el ADN celular y, a largo plazo, puede provocar cáncer del piel.

2. ¿Cómo protegerse de los efectos indeseados del sol?

Sin ninguna duda, la mejor manera de protegerse de las consecuencias adversas del sol es mediante el uso de fotoprotectores, que tienen la capacidad de absorber la radiación solar. Es imprescindible protegerse frente a la radiación UVA y UVB en cualquier tipo de piel, pero es especialmente necesaria en personas de fototipo I y II, personas fotosensibles, con tratamientos especiales que requieren una alta protección, pieles envejecidas, con manchas y otros signos del envejecimiento.

Por supuesto, la exposición al sol debe hacerse con moderación y teniendo en cuenta todas las medidas de protección adecuadas:

• Evitar las horas centrales del día (entre las 12 y las 16 horas).
• Utiizar prendas que protejan del sol, como gorras, gafas de sol, camiseta...
• Aplicar y reaplicar cremas con SPF altos. Antes de salir de casa, después de cada baño, cada dos o tres horas...

3. ¿Qué tipo de fotoprotectores existen?

Podemos diferenciar entre dos tipo de fotoprotectores solares, los químicos y los físicos. Los fotoprotectores químicos actúan a través de reacciones fotoquímicas, absorbiendo la radiación solar y transformándola para que no sea perjudicial para la piel. Por su parte, los fotoprotectores físicos actúan como una barrera “física” que refleja la luz solar y no permite la penetración a través de la piel de la radiación solar. El único 'problema' es que dejan una capa blanca visible que es menos estética que los químicos.

4. ¿Cuándo y cómo hay que aplicar el fotoprotector?

Es recomendable aplicar una capa generosa por todo el cuerpo. Es importante que la aplicación se realice con la piel seca y previo a salir de casa, al menos, media hora antes de la exposición al sol. Para mantener adecuadamente los efectos, es necesario reaplicar la crema de protección solar cada dos horas aproximadamente.

5. Y si está nublado, ¿también se debe usar fotoprotector?

¡Por supuesto! Durante el verano, la radiación ultravioleta B (UVB) es la predominante y la principal responsable de las quemaduras solares. Sin embargo, en el invierno, los UVB disminuyen en favor de los rayos ultravioleta A (UVA), causantes del envejecimiento de la piel.

Por lo tanto... que el frío y el clima invernal no te engañen. La radiacción UVA y UVB tiene una menor intensidad en invierno, pero sigue siendo la responsable del envejecimiento prematuro y las manchas en la piel. Por esta razón, tener la piel adecuadamente protegida, en cualquier época del año, es la regla de oro para mantener la piel en perfecto estado de salud.

6. Si paseamos por la ciudad, ¿también es necesario protegerse del sol?

Normalmente, se asocia la exposición solar con el bikini, el baño, estar en una tumbona o talla tomando expresamente el sol. Sin embargo, la realidad es que recibimos radiación solar en cualquier situación siempre que salimos a la calle, en el coche, esperando el autobús o tomando algo en una terraza, sea verano o invierno.

Ocurre a veces lo mismo con personas que van a la montaña, no tienen en cuenta que cada 300 m que ascendemos sobre el nivel de mar, la atmósfera pierde un 5% de capacidad de filtro.

Por tanto, ya sea invierno o verano, estés en la playa, montaña o ciudad, hay que protegerse del sol.

7. ¿Cuánto dura la protección de las cremas que también son hidratantes?

Muchas cremas hidratantes ya contienen protección solar. Sin embargo, esta suele ser bastante baja (suele ser SPF 15) y su duración no suele superar las 2 horas. Auque tu crema hidratante diaria contenga protección solar, es fundamental aplicar después una crema específica para proteger la piel de forma adecuada.

8. ¿En qué orden hay que poner el fotoprotector, antes o después de la crema hidratante?

Lo más habitual es aplicarlo en último lugar, después de cualquier tratamiento, sérum o crema hidratante. En definitiva, la regla de oro deberia ser la siguiente: "limpia, trata, hidrata y protege".

9. Si se usa autobronceador, ¿ya no se necesita aplicar protección solar?

Nada más lejos de la realidad. La función del autobronceador es unicamente 'teñir' las células superficiales de la piel, por lo que la piel no está nada protegida. Por lo tanto, debemos usar un producto adecuado a nuestro tipo de piel sin el autobronceador.

10. ¿Hay algún consejo más que pueda seguir para cuidar mi piel de la radiación solar?

Además de las ya mencionadas, de protegerse adecuadamente de la radiación y evitar la exposición directa en las horas más intensas, una buen nutrición y el consumo de líquidos también son de gran ayuda. La deshidratación aumenta el riesgo de lesión en la piel y las deficiencias nutrucionales pueden ocasionar erupciones, lesiones cutáneas y otros cambios de la piel.

Igualmente, utilizar cremas humectantes que mantengan la piel hidradada son la mejor opción para incorporar en tu rutina diaria de cuidado facial.

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