Un tratamiento facial para cada edad y objetivo

Las necesidades de la piel cambian con el paso del tiempo y, por tanto, los cuidados que necesita son también muy distintos. Sabemos que no es lo mismo tratar una piel de 20 años que una de 50: las condiciones cutáneas y las necesidades de la piel son distintas y tienen un objetivo específico para cada franja de edad; por tanto, saber cómo cuidarla es fundamental para que siga conservando un aspecto sano y bonito.

Así, a los 25 años, nuestras clientas buscan fundamentalmente conservar una piel luminosa e hidratada, así como incorporar rutinas de belleza para prevenir problemas futuros, mientras que a los 60 pasa más por acudir a tratamientos para corregir y rejuvenecer. Sin embargo, si hay un denominador común en todas las mujeres, independientemente de la edad, es querer vernos y sentirnos mejor.

Por ello, hemos preparado este post que cubre 3  franjas de edad con los objetivos de cada una y el protocolo de tratamiento más adecuado para cada década.

A los 20 y a los 30: Hidratar

Las pieles más jóvenes suelen tener una textura fresca y luminosa y no presentan necesidad de excesivos cuidados y tratamientos, pero para mantenerla así, hay que cuidarla.

Para ello, dos de los cuidados más básicos y fundamentales son la limpieza y la hidratación, tanto por la mañana como por la noche, para eliminar cualquier resto de suciedad, maquillaje, contaminación… o evitar la obstrucción de los poros que pueden desencadenar en acné, espinillas o granitos. Además, otro de los cuidados básicos es comenzar a proteger la piel del sol con cremas con filtro solar para no acumular con los años problemas derivados de la exposición excesiva.

¿Qué tratamiento estético recomendamos?

En esta edad, es conveniente realizar una exfoliación o peeling superficiales que actúan sobre la capa córnea y suavizan las arruguitas poco profundas, al tiempo que reducen las lesiones acneicas. Así mismo, en caso de padecer acné, muy habitual en esta franja de edad, es acudir al tratamiento AcnéClinic, un gran aliado para paliar las secuelas de este tipo de afecciones cutáneas.

A partir de los 40: Redensificar

En esta década, el envejecimiento de la piel de forma prematura es una de las principales preocupaciones de todas nosotras. A esta edad se convierte en uno de los principales objetivos a combatir y por ello requiere de una serie de cuidados específicos a incorporar a la rutina de belleza.

Las manchas, además de las arrugas, empiezan a ser más evidentes, por lo que la piel necesita tratamientos más completos que aporten elasticidad y una hidratación más profunda que aporte densidad y un efecto tensor a la piel. Al igual que en la franja anterior, la limpieza e hidratación siguen siendo dos de los pilares fundamentales de la rutina facial a los 40 años.

¿Qué tratamiento estético recomendamos?

Además de las limpiezas faciales, dos tratamientos específicos muy adecuados en estas franjas de edad son el tratamiento con vitamina C y los tratamientos oxigenantes.

El tratamiento de vitamina C contribuye en la producción de colágeno de la piel, lo que repercute en la disminución de los signos de envejecimiento, reduce visiblemente las líneas de expresión, arrugas y patas de gallo, mejorando la elasticidad y regeneración de la piel. En este sentido, la vitamina C es un potente antioxidante ideal para combatir las pieles apagadas, dañadas por el estrés, la contaminación… ayudándolas a recuperar la luminosidad y tersura de la piel.

En cuanto a los tratamientos faciales a base de oxígeno son perfecto para dotar a la piel de ultrahidratación y regenerar las células dañadas. Los tratamientos oxigenantes ayudan a reducir las líneas finas y arrugas, la eliminación de impurezas o combatir los signos de coloración, consiguiendo una piel más suave, joven y fresca.

A partir de los 50: Rejuvenecer

A partir de los 50, la flacidez es el gran enemigo a combatir. Las arrugas son más profundas, especialmente, en zonas como el código de barras, líneas de marioneta o cuello. El rostro pierde definición y el óvalo facial en su conjunto se desdibuja, por lo que es necesario aportar tersura y volumen para restaurar las facciones y el aspecto de la piel.

Un aspecto importante a tener en cuenta en esta franja de edad, es que los tratamientos y rutinas de belleza nos aporten resultados naturales y sin efectos secundarios, consiguiendo en pocas sesiones mejorar la textura de la piel y aportándole hidratación y volumen.

¿Qué tratamiento estético recomendamos?

Para conseguir los mejores resultados, optaremos por tratamientos de rejuvenecimiento facial, pero sin necesidad de pasar por quirófano. El objetivo es conseguir resultados naturales, inmediatos y sin efectos secundarios, como alternativa al lifting y la cirugía. En este sentido, en Bioesthetica Ana Yrizábal disponemos de tratamientos complementarios entre sí para lograr estos objetivos, como la Radiofrecuencia Imperium, el fotorejuveneciemitno con luz pulsada IPL, la aplicación de ácido hialurónico mediante láser frío o el lifting Y.5 Perfection.

Independientemente de tu edad, un asesoramiento profesional es fundamental. Conocer en profundidad las necesidades de la piel es básico para recomendar los tratamientos más adecuados para cada persona y tipo de piel, ya que no todas los tejidos se comportan igual en una edad y diferentes personas. Te esperamos en Bioesthetica Ana Yrizábal para ofrecerte el asesoramiento más personal y profesional.

TRABAJAMOS CON EQUIPOS DE ÚLTIMA GENERACIÓN QUE PERMITEN OBTENER RESULTADOS EN MENOS CANTIDAD DE SESIONES Y DE MOLESTIAS.