Al aportar oxígeno a la piel, facilitamos la respiración cutánea y ayudamos a purificar y descongestionar la dermis. Con ello, el resultado es inmediato y visible: un piel con aspectro más luminoso y saludable.

Pero... ¿qué podemos hacer para evitar algunos de estos problemas? En este post vamos a repasar algunos de los principales problemas con el objetivo de detectarlos a tiempo y conocer qué podemos hacer para tratarlos en caso de que aparezcan. Como pequeño spoiler diremos: la higiene e hidratación son claves.

Conoce en qué consiste uno de los tratamientos de moda: los faciales con oxígeno aplicado a alta presión. Descubre todos sus beneficios sobre tu piel o con qué otros tratamientos podrás combinarlo. ¡Prepara tu piel para recibir el verano con los mejores cuidados!

En una sola sesión de 90 minutos combinamos diferentes técnicas para actuar sobre 3 pilares fundamentales de una piel sana y luminosa: limpieza del estrato córneo, hidratación profunda de los tejidos y estimulación del colágeno.

Con el paso del tiempo, nuestra piel sufre muchos cambios y el cutis manifiesta de manera más evidente los signos de envejecimiento. ¿La solución? Cuidarla con más mimo, constancia y recurrir a los tratamientos más efectivos para mantenerla joven y sana.